¿Estará esta COP a la altura de las circunstancias?

A medida que nos acercamos a la COP 26, empieza la carrera para pasar de hablar y reconocer el problema, a actuar en cumplimiento de los compromisos de París. Hay mucho que hacer y el margen de tiempo es escaso. El objetivo es conseguir que el calentamiento global oscile entre los 1’5 y los 2 grados respecto a los niveles preindustriales. Sin embargo, ya hemos llegado a un calentamiento de 1’1 grados y, si seguimos como hasta ahora, a finales de siglo, alcanzaremos un calentamiento de 2’7 grados. También se celebrarán negociaciones sobre el código normativo del Acuerdo de París para seguir el curso de los avances hacia la contribución determinada a nivel nacional (CDN) de cada Parte y para garantizar la transparencia y la integridad medioambiental de los mercados internacionales del carbono. Asimismo, las Partes trabajarán también sobre el futuro de la financiación de la lucha contra el cambio climático más allá de 2025.
La Conferencia de las Partes (COP – siglas en ingles de “Conference of the Parties”) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se celebra cada año desde 1995. Las conferencias, de dos semanas de duración, son un espacio importante para que las partes interesadas discutan la crisis climática a nivel mundial. Estas conferencias anuales reúnen a los Estados que han firmado la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), un tratado medioambiental internacional que aborda el cambio climático. Hay muchas COPs de otros tratados pero esta es la más conocida. En efecto, muchas naciones del mundo están implicadas, lo que supone un total de 197 partes firmantes. Ademas, las COPs reúnen a otros muchos actores de la sociedad civil, como ONGs medioambientales (WWF, Greenpeace) asociaciones de jóvenes, universidades, empresas, y entidades locales. Así pues, todos los años, los representantes de todos los países del mundo se reúnen para debatir sobre la acción contra el cambio climático en lo que se conoce como la COP. La última COP (COP25) se celebró en Madrid en Diciembre de 2019. La COP26 debía celebrarse en Glasgow (Reino Unido) el pasado año, pero se pospuso debido a la pandemia de la COVID-19 y tendrá lugar finalmente del 1 al 12 de noviembre de 2021.
Debido al COVID, la COP26 tendrá muchos eventos online, aunque también habrá reuniones con presencia física, con las debidas precauciones sanitarias. Hay dos espacios diferentes para el evento: la Zona Azul y la Zona Verde. La Zona Azul esta gestionada por Naciones Unidas y en ella se celebran las negociaciones oficiales, que reúnen a los delegados y observadores mediante debates, exposiciones y actividades culturales. La Zona Verde está gestionada por el Gobierno británico y está concebida como una plataforma para el público, los artistas, los académicos, etc., con el fin de fomentar la participación popular y promover conversaciones en torno al cambio climático. Tengo la suerte de asistir a la COP26 durante la segunda semana y participar como una de los panelistas del evento de la Unión Europea “Cambio climático: cómo pensar, cómo hablar y como actuar” junto a otros embajadores del Pacto Climático Europeo y al Vicepresidente de la Comision Europea, el Sr. Timmermans.
En la primera semana de la COP tendrá lugar la cumbre de lideres mundiales (1 y 2 de noviembre) seguida por discusiones de los funcionarios de los Gobiernos sobre cuestiones técnicas como los créditos de carbono, la financiación para los países vulnerables al cambio climático y las soluciones basadas en la naturaleza. En la segunda semana, se discutirá de adaptación, ciudades verdes y urbanismo, cuestiones de genero, ciencia e innovación…. Al final de intensas negociaciones, se espera que los Estados lleguen a acuerdos que sean suficientemente ambiciosos.

Hay varias razones por las que la COP26 de 2021 es tan importante.
En primer lugar, la pandemia del COVID-19 ha retrasado la celebración de la COP26, en un contexto en el que es cada vez más urgente encontrar soluciones al cambio climático que, con inundaciones, sequías, incendios y olas de calor, se hace evidente en todos los rincones del planeta. Los problemas por resolver se han ido acumulando y ello hace que las expectativas hayan ido aumentando.
El COVID19 ha despertado las señales de alarma de un mundo cada vez más insostenible y ha reorientado las prioridades. La cascada de crisis de los últimos años hace que seamos todos mas vigilantes sobre las emergencias globales y el cambio climático es una de ellas. La pandemia ha cambiado nuestro ritmo de vida y ha hecho que tanto las personas como los Gobiernos valoren y presten más atención al medio ambiente. A medida que muchos países tratan de reconstruir sus economías tras la pandemia, se ha hecho gran hincapié en «reconstruir mejor» mediante una recuperación ecológica.
En tercer lugar, la COP26 se considera la sucesora de la COP21, en la que se firmó el Acuerdo de París, posiblemente el mayor éxito de la CMNUCC en los últimos años. La COP26 deberá revisar los nuevos compromisos presentados por los Estados después de 5 años. La cumbre deberá abordar tanto lo que se ha logrado como lo que no se ha logrado desde 2015, al tiempo que se establecen planes concretos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Y es que la COP21 es considerada como la primera cumbre en la que surgieron compromisos reales y concretos de parte de todos los países firmantes. Allí se acordó que se deben reducir las emisiones de carbono para evitar el calentamiento global, por lo que se debe controlar y limitar el aumento de la temperatura a menos de 2 grados, pero idealmente hasta 1,5 grados centígrados. Los firmantes también acordaron presentar metas nacionales para reducir los gases de efecto invernadero.
En cuarto lugar, la COP26 es la primera COP que cuenta con la presencia de Estados Unidos después de su reincorporación al Acuerdo de París. Es de esperar que, bajo el liderazgo de Joe Biden, Estados Unidos lleve adelante una diplomacia medioambiental mas ambiciosa que contribuya a una dinámica mas favorable a un consenso internacional que la existente bajo la presidencia de Trump, responsable de la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de Paris.
Finalmente, el último informe del Panel internacional sobre Cambio climático (IPCC en inglés) publicado en Agosto 2021, ha dejado muy claro que, si queremos respetar el limite del aumento de temperatura establecido en el Acuerdo de Paris, es necesario que tolos los Estados tomen medidas valientes para limitar el calentamiento. Seguir como hasta ahora nos llevaría al abismo.
A pesar de las fuertes expectativas, no todos los países han podido o querido enviar a sus más altos representantes a la COP26. Es poco probable que el Presidente chino Xi Jinping acuda, algo que ha sido un golpe muy duro para los organizadores de la COP. Putin ha anunciado que no participara alegando una situación de pandemia muy alarmante en Rusia. Y una tercera parte de las islas del Pacifico no van a estar representadas por miembros de sus gobiernos. Las razones son muy variadas y van entre la falta de voluntad de hacer nuevas concesiones o las restricciones de viaje COVID que a veces exigen cuarentenas muy largas.
En conclusión, Glasgow presentará la oportunidad de evaluar el desempeño de cada país firmante en esta meta colectiva de salvar la Tierra. Sin embargo, los expertos han advertido que, si los gobiernos no actúan ya, será muy tarde e imposible alcanzar la meta de reducción de emisiones. Así que se espera que la declaración de Glasgow (cuando se cierre la cumbre y la larga negociación) recoja avances suficientes y una hoja de ruta tan seria que sea realmente un punto de inflexión. Esperemos que la COP26 no nos defraude…
Carmen Marqués Ruiz en colaboración con Luna Valls Marqués